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"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

www.surda.se

 

 

12-08-2015

 

"Confunde la gesta generacional con los “dirigentes” que la misma prensa burguesa elevó al grado mitológico de “únicos dirigentes”.

 

Para ponerle “a la vergüenza y frustración” fin.


 

SURda

Notas

c.e.r

“Si he pasao, las que he pasao

Quiero servir de alvertencia

El rodar,… no será cencia

Pero tampoco…es pecao”

 

Gabriel Pereyra se declara avergonzado y frustrado. Lo dice en la edición digital de El Observador del 10 de agosto del 2015.

Creemos, que exagera la nota. Se trabaja -como siempre hacen nuestros intelectualitos de las redacciones- una cepilladita de su ego personal. Mala leche da la vaca!!!

Y dejemos las jeremiadas –de los muertos, los torturados, los violados y las violadas, que de todo eso hubo, pero a Gabriel Pereyra y otros Jeremías de penas ajenas, no saben lo que es un plantón –con tronco sobre los hombros o, sosteniendo dos platos hondos de aluminio llenos de agua- no sabe lo que son 110 voltios en los dientes (si había alguna carie mejor), o sobre el “soronca” a cuerpo estaqueado “en la parrilla” de un viejo bastidor de cama . No saben de las sacudidas que el artefacto dá en el pene, los testículos o el agujero del ano. No sabe del “tacho”, ni conoce el “caballete”.

En suma, a él y otros, no les pasó nada, les contaron todo y, como se sabe, lo que se cuenta, no es lo mismo que lo experimentado y vivido. Para hablar de ciertas cosas, primero hay que experimentarlas, después sobrevivirlas y luego, después de algun tiempo de prisión, recién se pueden contar… si el proceso de poder contarla, encuentra en la prensa privada, de la antigua San Felipe y Santiago de Montevideo (la Muy Fiel y Reconquistadora) cronistas y redactores que le aguanten el artículo, la nota,o la serie….que no los hubo.

Gabriel Pereyra y otros “cancheros” ante las cámaras, se ganan la pitanza, en los órganos de prensa, en las radios y en las estaciones televisivas, de los que alentaron la tiranía cívico-militar. Le pagan el salario. Y él, como otros, recibe el sobre o el cheque de fin de mes y no les dice, ni les dirá, nunca jamás, en la cara, que son unos reverendos HdMP. Recibe, gasta y disfruta, o finge que…

Para empezar, vamos a darle una …receta homeopática, para sus vergüenzas y frustraciones. Una cortita, elemental, sencilla y práctica: haga una campaña periodística en el órgano en el que se cobija para que publiquen las actas de los “otros detenidos” del Florida , mencionados por el traidor Amodio Pérez, las actas de EFH, del “ruso” Rosencof y de todos los dialogantes, el “viejito Marenales” incluido . Y después compare. Y le vamos a dar una primicia gratis: además pida las actas de las declaraciones de los mismos en Paso de los Toros , cuando “se acusaron entre ellos”, como lo sabían ciertos abogados defensores de entonces, de los cuales –seguro- alguno vive todavía y pueden servir como fuente alternativa. El trabajo lo puede hacer en conjunto con los colegas Haberkorn y Garcé, y le vaticinamos que van a tener documentos para pensar y razonar un largo rato…y hasta filosofar sobre la naturaleza humana.

El dramita del Uruguay, y de su “historia reciente” es sencillo. El viejo MLN-Tupamaros, tiene más cronistas de su historia, que toda la “otra historia anterior”. Compare con los escasos libritos y memorias de las crónicas del 97 o del 1904 y lo comprobará. Y no vamos “más para atrás” a los tiempos heroicos de “los patria” porque entonces, eran pocos los uruguayos u orientales que sabían leer y escribir. Artigas que lo sabía bien, se reía de los libelos de Cavia y de otros señalando una verdad escueta: “ Mi gente , no sabe leer”. Si se las vaticinaba “el Prócer”!!!

Porque, además, le vamos a hacer otro señalamiento: los militantes o “soldaditos” tupamaros de base no nos arrepentimos de nada. Decimos, sencilla y humildemente, pero con orgullo: “que me quiten lo bailao” . Con todo lo que pasamos, que no fue poco. Reconocemos sí que no pudimos llevar la tarea a cabo, reconocemos que nos faltó visión, previsión, “yeito” y conocimientos, pero en cuanto a experiencia vital, fueron los mejores años de nuestras vidas. Conocimos en aquellos tiempos peligrosos los mejores compañeros y amigos que un hombre o una mujer joven pudieron tener. Conocimos guías humanos del calibre de un Ruben Sassano, de un “Pocho” Hornos, y de tantos otros –unos vivos y otros muertos- que fue la experiencia más aleccionadora, vital y fraternal que concebirse pueda.

Nos tocaron –eso sí- unos jefes que no estaban a la altura de las circunstancias, pero que tampoco los elegimos nosotros, estaban allí. Ellos y otros – los coaptados. Fue gracias a aquella experiencia –empírica como lo es la vida- que rompimos filas y separamos aguas. De este lado los bagres, del otro, las tarariras. Y a partir de ese momento, las cosas quedaron claras, la paz volvió a nuestras conciencias y, sabemos de sobra, que puntos calzan más de uno, con los que ayer nomás, anduvimos entreverados.

Señalado esto, vayamos a la médula de sus tribulaciones: se arrepiente y se avergüenza de haberle creido a “un grupo de los mayores fabuladores que conozca la historia nacional, los líderes tupamaros y sus voceros” y más adelante “un fabulador como EFH, un mentiroso compulsivo”. Bueno Gabriel Pereyra, mire que esto no es Canosa, y no hay porque andar poniéndose el sayo de penitente y tirarse –para colmo- ceniza sobre las vestiduras.

Que EFH es todo eso y mucho más , estamos completamente de acuerdo. Lo que pasa que con ese jefe particular, algunos rompimos en 1972, cuando las negociaciones , y otros, entre ellos Ud. recién rompió en el 2015. O sea, la friolera de 43 años después. Esta más atrasado que “los aparatistas sin aparato” que con EFH rompieron por el 1994, después de haberlos seguido fielmente en todos los vericuetos y trapisondas.

Los “aparatistas sin aparato” rompieron 22 años después. En tanto y cuanto no rompieron, se tragaron golosos, todos los “cuentos”, las “historias”, las “refundaciones nacionales” y hasta lo acompañaron en sus “purgas” internas, las campañas de “investigación” y todas las porquerías organizativas, campañas de difamación y delitos varios, que hicieron, paulatinamente, contra todo compañero que los enfrentara. De esa larga convivencia (o contubernio?) a los “aparatistas sin aparatos” les quedaron varios reflejos condicionados y diferentes tics y conductas asociadas. A veces amagan romper con ellas, pero el que los conoce sabe bien que solos amagues, por eso son “aparatistas”… pero “sin aparato”. Y le vamos a decir, algo más: si tuvieran “aparato” es decir una base social y recursos, harían absolutamente lo mismo, de los que critican hoy , cuando están perchados.

El subjetivismo estrecho, pero “maniqueo” (ven en “blanco” y “negro”, los “matices” no existen) es un rasgo característico en ellos.

Cierto “marxismo” hecho de retazos variados es otro rasgo. Ven “socialismos” por todos lados, “revoluciones” a la vuelta de la esquina, “victorias y triunfos” donde no los hay y, “reactivaciones” de las masas en toda huelguita de morondanga de las que produce, todos los días, el capitalismo. Viven, por consiguiente en el mundo de sus subjetivismos particulares, y si tuvieran “mando” harían prevalecer, sus subjetivismos particulares sobre la eventual militancia y la tratarían “a lineazos verticalistas” sin reparar en congresos, convenciones o cualquier otro mecanismo consultivo y democrático elemental. Los “aparatistas sin aparato” también consideran a la militancia o los militantes como “poleas de trasmisión”, “engranajes” y “tornillos” y el día que se reconocen su esencia humana, los elevan al rol de “fogoneros”. Ellos son “capitanes” y “jefes de máquina”. Tienen que estar en el “puente de mando”, sí o sí.

La burguesía en cambio, la miserable burguesía dependiente “nacional”, a la cual Ud. sirve , tiene una concepción un tanto diferente. Para la burguesía están, por un lado “los que tienen plata y propiedades”, por el otro los que se ganan la vida “vendiendo fuerza de trabajo”.

Para hacer funcionar efectivamente ese “orden” que consideran “natural”, tienen además necesidad de una “super-estructura” que acostumbre a la inmensa mayoría a aceptar ese orden de las cosas. Las escuelas, las universidades, la Iglesia, los medios de comunicación masivos, son parte de esa “fuerza de compulsión pacifica”. Para los casos graves –las crisis- tienen a la policía y al ejército.

Ese es el “orden” nacional, desde la Convención de Paz, de 1828, producto de la cual nacimos al mundo como “nuevo” estado “independiente”: la Republica Oriental del Uruguay.

EFH, Mujica, Marenales, son solo una parte – la parte minúscula y más reciente - de ciertos mandamases que todos tienen el mismo rasgo común. Muchos de ellos –empezaron su carrera de ascenso social- como “traidores”.

¿Qué fueron en la historia nacional, el general Rivera, el “tísico” Oribe, el viejo Bauzá, los “cuñados” famosos, el general Flores, el “lobo” Santos y el “zorro” Tajes? ¿Nenitos de teta? Qué fue Lucas Obes e Iriarte Borda? Quíen fue –en la parte más reciente y contemporánea- Pacheco Areco, Bordaberry padre, Sanguinetti (el protector del Escuadrón Caza Tupamaros), Jorgito Batlle y otros varios políticos nacionales y sus respectivos ministro? ¿Quién fue Juan José Gari, o Benito Mederos, ministro de Bordaberry? Vamos, don Pereyra, ¿tan mal se enseñaban la historia nacional cuando fue a la Secundaria?

Ni sirve la cobertura, de hacerse el distraído, cuando al mismo tiempo se sigue fiel al dogma étereo de “la democracia”, así, fríamente, en abstracto y hasta poniendo los ojos en blanco. Eso déjeselo a otros que saben hacerlo mejor que Ud. como por ejemplo el traidorzuelo de Kimal Amir, invitado suyo y dialogante en una mesa redonda.

¿Y en cuanto al galimatías de “la personal”, “la suya” en qué carajo cree que piensa cada soldadito en un tiroteo o en el campo de batalla? Piensa en salvar su pellejito personal. Para mas “cuando las moras zumban”, no dá -en el primer momento- y después, dá para responder al fuego. Llegar a ser un combatiente aguerrido “que mete y mete” se llega, después de mucha experiencia. Desde “el pique”, es imposible.

¿Nunca escucho la canción de Zitarrosa, dedicada a Juan Fiel? y se detuvo en el párrafo “o los mato o me matan”. Así de sencillito, y sin falsos heroísmo “a la Hollywood”. Su generación Pereyra, como la de Haberkorn, como la de Garcé, todavía no han tenido la oportunidad de jugar parada- individual o colectiva- en eso que se llama “grandes dilemas”. Cuando hay que poner el coraje cívico arriba de la mesa (amén de otras cosas). Como lo hizo Baltasar Brun, en la puerta de su casa, en pleno centro, rodeado de un grupo de amigos fieles, cuando estaba en juego la “democracia” batllista arrasada por Terra. Y Baltasar Brun se pegó un tiro, sencillito y sin alharacas. Y otros se alzaron en Paso Morlán, mientras que el viejo Basilio Muñoz, se levantó y empuño las armas para hacer “otra revolución” como en los tiempos viejos. Y estábamos en …1933 don Gabriel Pereyra!!! Cuando a los “alzados” de Paso Morlan, los dispersó el después general Gestido (y mas tarde presidente) con su avioncito de alas y cuerpo de tela, del cual las bombas se tiraban “a mano”, aunque la ametralladora ya existía y bien que había servido para frenar las cargas de la caballería insurrecta del 1904!!!

Hace poco me refería –en una serie de artículos sobre Amodio- al temita de la pedantería desubicada de nuestros intelectuales vernáculos. A esa pose de “ganadores” antes las cámaras de televisión de esta republiqueta donde hay orientales que comen en los tachos de la basura.

Estan lejos- Uds. todos- de la generación del 44, la de los abuelos de Uds. y la misma generación -para nosotros- de nuestros padres. Uds. son la generación de “la indiferencia”, del “hacé la tuya”, del re-aparecido “no te metás”.

Uds.- y ya están creciditos- la balconean. La vienen “balconeando” hace ya un rato largo, pero no nos vengan a importunar con veleidades “democráticas”. Esa es “una historia” que ha analizado muy bien Alvaro Rico en “Como nos domina la clase gobernante ”. Y el subtítulo es: Orden político y obediencia social en la democracia postdictadura”. Primero se pasó de la republica democrática burguesa a la republica autoritaria-democratica, después a la tiranía militar lisa y llana, y luego, se hizo el camino a la inversa, restaurando los mismos valores que antes se habían desechado. No existe una historia democrática de la burguesía dependiente nacional . No existió nunca.

Sería lamentable que demostrara la misma ignorancia que en historia nacional, ahora trasladada al campo de la sociología. La democracia formal (de procesos electorales) nunca fue verdaderamente una democracia y no hablemos de los “acuerdos constitucionales” como “la Ley de Lemas” instrumento de tristísima memoria, en el pronturario de los partidos burgueses.

“La democracia agredida” y las “revoluciones imposibles”, incluso “los asaltos al cielo” son quimeras de la intelectualidad orgánica burguesa. De los Julio María Sanguinetti, de los Lessa, de los Hebert Gatto. Son construcciones intelectuales en la búsqueda de restaurar una hegemonía política perdida. Los “políticos tradicionales” ( y además hereditarios en la función ) en una república, es un galimatías típica del subdesarrollo en nuestra América dependiente, con sus burguesías cipayas. Han sido sustituidas por el “progresismo” tecnocrático de los administradores, pero dentro de un esquema inamovible de capitalismo subdesarrollado y dependencia . Esa es vuestra “democracia”.

Esos valores muestrénlos en los cenáculos de sus patrones, que fueron los mismos que procesaron “las vacaciones democráticas” cuando les convino y llamaron a los militares (a los cuales para que pudieran hacer el golpe, los habían ascendido antes al generalato).

Termina Gabriel Pereyra su jeremiada con esta monserga: “Hoy Amodio anda recorriendo juzgado manoseado por algunos mandaderos de turno que saben que nada puede concluir en algo serio, gastando horas hombre del Estado en este desfile impúdico. Cuando el pequeño carnaval termine, Amodio volverá a España, sin la necesidad de cargar un cadáver de lo que nunca debió ser un mito, a vivir sus últimos años de vida como integrante de una estirpe, que más allá de sus intenciones, llenó de vergüenza la historia de este país. Una historia cuyos detalles, contra lo que dice lo políticamente correcto, se perderá en la memoria de las nuevas generaciones, infinitamente mejores que aquellas que nos llenaron de dolor, de sangre y de mitos falsos”.

Es la tirada “democrática” que los patrones esperan, de los asalariados a los que les pagan la pitanza, para que nos vendan sus ideas. Y cada uno de los conceptos vertidos puede ser perfectamente discutidos y rebatidos.

En la primera frase, sin embargo, estamos de acuerdo. Lo dice además, a viva voz, la gente común y corriente, el ciudadano de a pie, en la calle. En estos momentos, es una diferencia fundamental con los tupamaros gubernamentales “de la oficial” y con los “aparatistas sin aparato” que, una vez más, coinciden , en que les sirve “cualquier cosa” para satisfacer sus odios insatisfechos, sus irracionalidades repetidas, sus cazas de traidores, que nunca se atrevieron a cazar (y ahí están el Tino o, el asesino de Gavazzo, con los que nunca se atrevieron) por más que, una vez más, cacareen.

Su periódico –Sr. Gabriel Pereyra- es opositor al actual gobierno, pero no es opositor consecuente. Lo que Gabriel Pereyra y su periódico hacen, es sensacionalismo consecuente y nada más. Eso y afirmaciones temerarias como la aseveración de que la acción de una generación “se perderá en la memoria de las nuevas generaciones, infinitamente superiores que aquellas que nos llenaron de dolor, de sangre y de mitos falsos”.

Confunde la gesta generacional con los “dirigentes” que la misma prensa burguesa elevó al grado mitológico de “únicos dirigentes”. Y omite algunos apellidos como el del expresidente, para privilegiar otros. Para todo eso le dimos, como primera medida el remedio: solicite la lista de los declarantes del Florida y compare. Y no olvide el señalamiento de Paso de los Toros.

El pueblo “quiere saber”, tiene derecho a conocer las “declaraciones” tanto de los EFH, como los de los Marenales, Mujica, Rosencof y otros. En el Florida y después en Paso de los Toros. Instuimos que hay mucha cosa “sucia”, mucha “agachada tapada”, mucha “mugre” debajo de la alfombra de la “historia oficial”.

Amodio aportó- con su aparición del 2013- elementos muy importantes para desmitificar mucho. Particularmente, la “historia oficial” que Uds. aceptaron, propagaron y propagandearon hasta la naúsea. Pero a las puertas de esa historia oficial, todos Uds. claudican, se posternan, y comulgan.

Y esa opción “que es dejar las cosas como están” está en consonancia con la historia “oficial” que la burguesía dependiente nacional, impuso a rajatablas, con otros acontecimientos de nuestro pasado.

Una “historia” en que más de un héroe, líder, y dirigente, no es lo que simuló –en vida- ser, sino algo completamente diferente.

 

 

 

 

 
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